La rotura de un diente puede ser una experiencia dolorosa y desagradable. Los dientes pueden romperse por diferentes motivos, como caries, restauraciones defectuosas, o pequeñas grietas en los dientes y, por supuesto, un traumatismo accidental. Cabe señalar que un diente «roto» se refiere a algo diferente de un diente «agrietado». Un diente agrietado es aquel que tiene una pequeña grieta, pero el diente en sí está más o menos intacto.
Un diente roto, por otro lado, se refiere a un diente que literalmente se ha roto y ha perdido una parte de su corona clínica, la parte del diente visible por encima de la línea de las encías. Un diente roto es una situación clínica muy diferente a la de un diente agrietado, como veremos en el siguiente artículo.
¿Qué es la endodoncia?
La endodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de la pulpa dental y de los tejidos que rodean las raíces de los dientes.
La pulpa dental es la parte más interna del diente, y está protegida por la parte más externa del diente, el esmalte, así como por la dentina que se encuentra debajo del esmalte. Esta dura envoltura de la pulpa la protege de la infección de los microbios presentes en la boca. En los casos de caries, esta cubierta exterior se erosiona para formar agujeros o cavidades que exponen la pulpa dental a estos microbios, así como a las temperaturas calientes y frías. Dado que la pulpa es rica en nervios y vasos sanguíneos, la infección de la pulpa puede provocar sensibilidad y dolor de muelas.
Técnicas de reconstrucción de muelas tras endodoncia
El tratamiento de un diente endodonciado que se rompe o astilla es sencillo. Sin embargo, también puede ser necesario rehacer el tratamiento. En la mayoría de los casos, la restauración del diente se hará a través de una corona dental, protegiendo el diente de más daños.
Si la grieta es grave, se puede recomendar la extracción del diente mediante cirugía dental. Los avances en odontología permiten evitar el uso de prótesis dentales y optar por un implante dental, que es vital para evitar la pérdida de hueso o encías.
Síntomas y diagnóstico de una muela rota
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Es posible que sientas dolor o una sensación de presión al morder o al masticar determinados alimentos. Si no se trata, el diente puede acabar aflojándose.
Si tienes una grieta clara en el diente, es probable que puedas sentir o verla al mirarte en un espejo o al presionar con la lengua. Si esto ocurre, es esencial que visites un odontólogo tan pronto como sea posible con el fin de evitar un mayor daño y salvar el diente.
En aquellos casos en los que el diente se rompe después de una endodoncia, puede ser algo más complicado de detectar. Un profesional palpará cuidadosamente las grietas e irregularidades, sobre todo alrededor y debajo de la línea de las encías, y si es preciso hará radiografías.
Cómo prevenir la rotura de una muela con endodoncia
El diente tratado endodónticamente necesita ser restaurado en forma, función y estética. La calidad de la restauración tiene un impacto directo en la existencia y el éxito del diente tratado endodónticamente. Una restauración bien ejecutada devolverá al diente su forma y función y lo protegerá de futuras averías, tanto no cariosas (fractura) como cariosas. Lo mejor que puedes hacer es mantener una limpieza e higiene bucodental diaria y acudir a tu dentista de confianza de forma periódica para garantizar la salud de tu boca.
¿Qué hacer si tengo una muela rota?
En caso de tener una muela rota, lo más recomendable es que acudas a un especialista que pueda ayudarte con tu caso. Nosotros tenemos una clínica dental en Sant Boi de Llobregat y otra clínica dental en Sant Feliu. Si te encuentras en esas ubicaciones o cerca, te recomendamos venir y dejar que nuestros especialistas te atiendan.